Hace unos días escribí este hilo de tuits en Twitter:
Lo escribí en caliente. Tal y como lo pensé en ese momento. Así que tampoco quería dejar pasar la oportunidad de tener el blog para poder escribir de forma más extensa, pausada y tranquila lo que me rondaba por la cabeza cuando escribí dicho hilo.
Sí, ya sé que he escrito, últimamente, varias veces sobre mi apatía con respecto al fútbol. De como cada vez lo sigo menos, me cansa más y me siento menos identificado.
Pero, ¿no nos cansamos de decir que el fútbol es pasión y emociones?
Cuando se certificó el casi matemático descenso del equipo, después de la derrota contra el Leganés, empecé a leer a muchos pericos haciendo comentarios del mismo tipo. No les dolía el descenso. Su respuesta era de indiferencia.
Sí, al final el fútbol es un entretenimiento, lo he dicho muchas veces y lo seguiré diciendo. Algo secundario en nuestras vidas. Y cada uno nos entretenemos de forma diferente. A unos les gusta el fútbol, a otros la música, a otros el cine, a otros rascarse la barriga en el sofá.
Era una crónica de una muerte anunciada. No de esta temporada, si no que se venía viendo desde temporadas anteriores. Si la gestión no cambiaba el final estaba escrito. No he contado nunca la media de entrenadores que ha tenido el Espanyol por temporada, pero creo que ni en la mejor época de Jesús Gil. Y no puede ser que siempre la culpa sea del entrenador.
Y cuando es algo que ya te esperas no sorprende tanto como cuando llega en el último minuto con esperanzas.
Pero, ¿no habíamos quedado antes que el fútbol era pasión?
Creo que hablo por una gran mayoría de pericos cuando digo que, en el fondo, nos da igual bajar a segunda. No entiendo ser seguidor de un equipo de fútbol solo porque gana. Es como ser amigo de alguien solo cuando te puede invitar a cervezas o estar con tu pareja cuando tiene un buen sueldo.
Si no mi primo no sería seguidor del Betis. Otro primo, mi abuelo y mi suegro del Atlético de Madrid… Ni mi padre y yo del Espanyol.
Somos seguidores de un equipo. No tiene explicación. Como al que le gustan las canciones de Alejandro Sanz.
Así que estamos de acuerdo, ¿no? El fútbol es pasión.
Pues eso es lo que parece que la actual directiva del Espanyol se ha olvidado y ha matado. La pasión. Sí, seguiremos siendo seguidores del Espanyol. Seguiremos animándolo aunque fuese en 3a División. Pero nos ha dado igual que bajase a 2a y deberíamos habernos cabreado, aunque fuese por un rato. Aunque ya supiésemos y esperásemos todos el desenlace.
Y más le vale a la directiva del club reaccionar y tomar acciones antes dicha apatía generalizada. Porque si no hay pasión no hay nada. Porque sin la pasión de los seguidores el club se muere.
¿De qué viven las sagas interestelares de Hollywood? ¿O los grupos de música? De gruppies, de fans, de seguidores que se compran sus discos y películas, los muñecos, las camisetas, las versiones inéditas,… De locos movidos por la pasión.
Más le vale a la directiva que miren hacia fuera, hacia los aficionados y los incluyan en sus planes. Porque el día que la pasión de la comunidad se apague, el club está muerto y habrá firmado su sentencia.
Porque el fútbol es…
Leave a Reply