Hay dos pecados que el Espanyol no se debería permitir nunca cometer.
El primero, es que no deberíamos perder nunca en casa contra rivales de nuestro nivel o nivel inferior. Contra este tipo de equipos el templo es sagrado y deberíamos seguir la media inglesa. Ganarles a todos en casa y empatar fuera. Si queremos estar arriba, si queremos luchar por algo y avanzar, esto es sagrado.
El segundo, es que contra equipos de mayor nivel deberíamos siempre competir. Voy a ser sincero, cada vez que jugamos contra Barcelona y Madrid, aunque siempre albergo esperanzas, son partidos que doy por perdidos. Contra otros equipos como Sevilla, Valencia, At. Madrid,… sé que será muy complicado. Nos superan en presupuesto, en calidad, en experiencia,… y entra dentro de los planes poder perder. Pero nunca debemos dejar de competir. La única forma de que algún día suene la campana es compitiendo y luchando. Ya lo hemos visto otras veces.
Y en los únicos tres partidos que llevamos de liga hemos pecado en los tres. No se luchó el pasado fin de semana contra el Barcelona, perdimos en casa en la jornada anterior contra el Leganés y, si mi memoria no me falla, a pesar del empate contra el Sevilla, tampoco se hizo un gran partido. Resultado, 1 punto y en puestos de descenso.
Todavía es pronto para preocuparnos, ya que la liga acaba de comenzar. Pero lo preocupante es justamente eso, nada más comenzar y ya hemos caído en los dos únicos pecados que no deberíamos cometer nunca.
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