Hace unas semanas, el pasado 2 de diciembre, se aprobó en la JGA la ampliación de capital por 12 millones de euros. Está a punto de empezar la primera fase de ampliación y la amenaza de los Pozzo está cada vez más cerca.
En primer lugar, pienso que hacer la ampliación de capital es bueno e, incluso, necesario. Se dice que los bancos, a raíz del crédito sindicado, obligaban a realizar una ampliación por el valor de 6 millones de euros. Pero, puestos a hacer la ampliación y haber demanda suficiente (o al menos eso es lo que se nos cuenta), ¿porque no hacer la ampliación mayor y así ganar mayor liquidez? Por eso creo que esos 6 millones de más nos pueden ir bien para generar más liquidez o, como se dice, eliminar tensiones de tesorería. Aunque, como siempre, luego está cómo y para qué se usen realmente esos 6 millones de euros. Y esta directiva ya ha demostrado más de una vez que son un peligro con dinero en los bolsillos.
Por otra parte tenemos a los Pozzo, una familia que ya tiene acciones del Espanyol, pero que con esta ampliación se podría llegar a hacer muy importante y con mucho peso accionarial. Se ha hablado mucho sobre esto, hay mucha gente a favor, mucha gente en contra y, realmente, todos tienen razón. A favor está el hecho que es una familia con muchos contactos en el mundo del fútbol, con una red de ojeadores muy importante y, sobre todo, que nos aportan algo de lo que vamos muy necesitados: dinero fresco. En contra está el hecho de que entre con mucho poder, una familia sin pasado perico y a los que sólo les interesa hacer negocio, sin haber sentimientos por delante. Sinceramente, es que es muy difícil posicionarse, ya que hay argumentos a favor o en contra, pero a mí no me hace mucha gracia su entrada. Nunca he visto que sea bueno para un club la entrada de un gran mecenas sin relación alguna con el club en cuestión (el típico Abramovich o jaque de turno). Mientras las cosas van bien, pone dinero, buenos fichajes y un buen equipo, pero si las cosas van mal se larga sin ningún tipo de problemas y te deja todas las deudas que el club, por sí sólo, no puede soportar. Si entran con fuerza, serán bienvenidos y su dinero nos irá bien, pero si no entran yo me quedaré más tranquilo.
Por otra parte me llevo haciendo una pregunta desde que salió todo esto, ¿realmente nuestra directiva quiere su entrada? Desde todas las capas de la directiva, hasta ilustres pericos, como el hermano del presidente no se cansaron de repetir que “si entran los Pozzo es porque el espanyolismo de a pie quiere. Que si los socios y accionistas minoritarios compramos acciones los Pozzo no entrarán”. Todo me sonó a una campaña propagandística para que el aficionado de a pie comprase acciones, se involucrase y así, no sólo estuviese toda la sociedad perica involucrada con el club, sino que se impedía el aumento de poder de los Pozzo.
Y a todo esto está la venta de Víctor Ruíz. Tal y como se está gestionando, con tanta prisa, de forma tan nefasta y casi haciendo una subasta para regalarlo (como casi ya nos tienen tristemente acostumbrados), todo pinta a necesidad de entrada de dinero urgente. Problemas de tesorería a muy corto plazo, posibles impagos, posibles denuncias en el horizonte… Pero, ¿tan urgente es la entrada de dinero? Si, como según se dijo, la ampliación de capital empezaría en febrero, ¿no podemos esperar un par de meses y no deshacernos de uno de los puntales del equipo a mitad de temporada? ¿no eran 6 millones de esa amplicación para aliviar la tesorería del club?
Desde luego, las prisas por hacer caja como sea en enero son más que inquietantes, pues sólo pueden deberse, como bien dices, a posibles denuncias de jugadores o a movidas con los bancos a los que les debemos el dinero. Yo, la última vez que hubo ampliación de capital me quedé con las ganas de comprar una o dos acciones simbólicas. Ahora, y aunque estoy más bien tieso, me gustaría hacerme aunque fuese con una, aunque ciertas actitudes de esta directiva me quitan las ganas, por qué negarlo.
emilio, estoy como tú, me estaba pensando en comprar aunque fuese una acción de forma simbólica, pero estoy tan cansado de cómo hace las cosas esta directiva, que a medida que pasan los días, más se me quitan las ganas.
Yo puedo entender que la situación económica es delicada y se debe vender para irla solventando pero, ¿tanto cuesta hacer bien una venta sin prisas y sin regalar al jugador? ¿tanto cuesta ser más transparentes?