Hace unas semanas, después de que el Espanyol perdiese un partido, ya no recuerdo cuál (aunque creo que fue el del derby), leí un comentario de una persona, en Facebook, que decía algo así como: Os lo teneis merecido pericos… ¡¡llorones!!
Lo primero que pensé al leerlo no fue ese odio que destilaban sus palabras, o que ese persona no supiese ganar, o que, posiblemente, fuese una frase fuera de lugar. No, porque en el fondo me da igual y cada uno, obviamente, es libre de pensar y opinar lo que quiera, de forma individual. Lo primero que pensé es la gracia y la hipocresía que había en la exclamación “¡¡llorones!!“. Los pericos tenemos una fama (creo que inmerecida) de llorones y quejicas, simplemente porque nos quejamos y reclamamos lo que creemos que es justo para nosotros.
Digo inmerecida por dos razones. La primera es por la hipocresía con la que, creo, se nos adjetiva. No paro de escuchar como hay muchos meregues que no paran de quejarse y llorar, que si el Villarato, que si el Sport, que si bla, bla, bla. Por otra parte también escucho a muchos culés quejarse y llorar que si los árbitros y la federación favorecen siempre al Madrid, que si la Sexta, que si Canal +, que si Marca y As, que si bla, bla, bla. Muchos de los que van diciendo que somos unos llorones, después son los primeros que se quejan de los árbitos o del trato que dan las televisiones al Barcelona o al equipo del que sean aficionados. ¿Quién es el llorón? ¿O es que hay gente que tiene derecho a quejarse y otros si lo hacemos se nos estigmatiza?
Segundo porque, ¿acaso no lloramos todos? ¿acaso no tenemos todos derecho a quejarnos y llorar sobre lo que consideramos injusto o sobre lo que pensamos que nos merecemos? Ya lo dice el refranero español que quien no llora no mama. Así que por favor, dejadnos llorar a gusto reclamando nuestros derechos mínimos, que nos merecemos por historia e importancia social, y si no te gusta que lloremos pues no llores tú !!
No conozco ningún otro equipo del mundo al que le haya ido tan bien el llorar en la vida como al bar$a. Piensa, que aún gozan de los réditos logrados por haber sido tan “maltratados” por el régimen franquista. Luego, eso sí, no les hables de la recalificación de Las Corts ni nada por el estilo, que ya se sabe que ellos fueron la quintaesencia de la democracia en Cataluña. Por lo demás, pues lo que has comentado: se meten con nosotros por nos quejamos del trato que recibimos en Cataluña y luego son los primeros que hablan y hablan del Madrid, de los árbitros, de la prensa centralista (bueno, ahora le llaman mesetaria), etc… En fin, que puestos a pensar, lo suyo es más penoso, porque el que llore un pobre siempre está justificado, pero el que lo haga un rico, ya tiene algo de patético.
Emilio, creo que fue en uno de los últimos años de Laporta que le retiraron la insignia de oro y brillantes que dieron a Franco, gracias a la recalificación.