Finalmente llegó el momento tan esperado, sí, nos vamos a Cornellà. Dejamos nuestra casa de alquiler que tantas alegrías y disgustos nos ha dado, donde tantas incomodidades hemos tenido, para estrenar nuestra casa, nuestro hogar. Empezamos nuestra tercera etapa como club, como entidad.
En nuestra primera etapa nos forjamos como un club de la élite futbolística española, empezando la historia allá en el 1900 con las ilusiones de un joven estudiante catalán y finalizando en el 1997 en el mismo preciso instante que el mítico Sarrià caía derruido por la dinamita. Nuestra segunda etapa, la del Estadi Olímpic de Montjuic, que nos ha servido para asentarnos como el segundo club y entidad deportiva más importante de Catalunya, para crecer socialmente y vivir una de las etapas deportivas más exitosas de nuestra entidad.
Pero ahora esta segunda etapa ha llegado a su fin y comenzamos la tercera etapa, la de Cornellà. En esta etapa es donde debemos dar el espaldarazo definitivo. Es en la que nos debemos asentar como lo que somos, uno de los equipos históricos del fútbol español y como uno de los grandes de nuestro deporte. Pero debemos comenzar a mirar hacia adelante y hacia nosotros. Pero lo debemos hacer todos, desde la directiva, hasta el último de los aficionados, pasando por los jugadores y el personal administrativo.
Debemos comenzar a aprender a invertir bien nuestro dinero en futbolistas. Debemos comenzar a aprender a cuidar nuestra imagen, nuestra comunicación externa y gestionar una buena estrategia de marketing. Debemos comenzar a trabajar como una empresa profesional y no como una empresa familiar. Debemos comenzar a aprender a tener paciencia, dejar trabajar a los profesionales y no comenzar a criticar indiscriminadamente a cualquier decisión que se tome en el club. Y, también, debemos comenzar a aprender a pensar que debemos tener identidad propia, dejar de mirar lo que nos pasa alrededor, pasar e ignorar al entorno en el que nos ha tocado vivir y fijarnos en nosotros, sólo en nosotros y mirar hacia delante y avanzar.
Sí, la TV3 nos maltrata y, por ejemplo, en la Copa del Rey del 2000, corta la emisión de la final en cuanto acabó el partido, como si no la hubiese ganado un equipo catalán. Que hay muchos días que parece que el Espanyol no juega en la jornada porque no se habla de él. Sí, los diarios deportivos sólo nos hacen caso para hablar mal de nosotros y para darnos palos. Sí, la Generalitat edita un vídeo donde para hablar de integración, margina al Espanyol y otros clubs catalanes, como si sólo existiese uno. Y, sí, es muy difícil vivir así, en esta Catalunya deportiva, donde está mejor visto ser del Madrid que del Espanyol, donde continuamente se miente y se manipula la verdad sobre nosotros. Hay que tener una fuerza de voluntad tremenda, para no darte por vencido y, sólo por tranquilidad mental, dejarte llevar por la corriente y por el rebaño.
¿Y? Pues si son felices así que sigan. ¿No nos damos cuenta que haciéndoles caso lo que conseguimos es darles más carnaza? ¿Qué fijándonos continuamente en lo que pasa a nuestro alrededor lo que provocamos es fijarnos menos en nosotros? Si pasamos de ellos, nos preocupamos por nosotros y sólo pensamos en crecer y crecer, no sólo avanzaremos más rápido hacia nuestro objetivo, si no que conseguiremos no dar la carnaza que toda esta gente está esperando de nosotros.
Así que, creo que es el momento de dar ese paso. De pensar, animar, hablar, opinar como si sólo existiésemos nosotros. Como si fuésemos el único club de Barcelona. Y quien nos quiera hacer caso, que nos lo haga, y quien nos quiera marginar y discriminar, problema de ellos. Ya nos vendrán a buscar (como ya han hecho otras veces) cuando las cosas nos vaya bien.
Por eso pido a la Curva, y a la afición en general, que intenten obviar cualquier referencia, en la animación, a nuestro rival ciudadano (evidentemente excepto cuando nos enfrentemos contra ellos) Que intentemos obviarlos y olvidarlos en nuestras opiniones y pensamientos. Que el club intente pensar en ellos lo menos posible en sus actos y declaraciones. Suficientemente difícil es vivir a nivel mediático y social a su sombra, para encima nosotros ayudar.
Sí, sé que es difícil conseguir todo esto, pero también sé que el día que lo hagamos y lo consigamos habremos dado un paso importante hacia un futuro mejor de nuestra entidad.
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